En las declaraciones de ayer en el segundo juicio del Caso Blasco, el testigo E. M. trabajador y cooperante de una ONGD que participó en el año 2010 en las reuniones del Comité de Acción Humanitaria de la Comunitat Valenciana (CAHE), formado por la Generalitat, ayuntamientos, diputaciones, la FVMP, el Fons Valencià per la solidaritat y las Cajas de Ahorro, tras el terremoto de Haití tambien pone en entredicho la necesidad real y la propuesta del Hospital de Haití que era "atipica y extraña" para el mundo de la cooperación y para las necesidades locales.
El testigo relata como en la primera reunión si que «se convocó para ver qué necesidades teníamos las ONG que ya estábamos trabajando en el país y la posibilidad de optar a subvenciones mediante la presentación de propuestas», pero el discurso del departamento que dirigía Rafael Blasco «cambió» y en la segunda reunión ya no era una convocatoria abierta, sino que Josep Maria Felip y Rafael Blasco presentaron el proyecto para crear un hospital». Un proyecto que dejó de interesar a esta ONG porque «no era compatible con las necesidades de emergencia que teníamos en aquellos momentos». El cooperante llegó a asegurar sobre esta «convocatoria atípica» que «parecía que ya estaba dada de antemano, porque era muy específica, por lo que había que hacer y la cuantía». Aunque el presidente del tribunal de la sección quinta de la Audiencia de València lo cortó tajante. «Esa es su opinión».
Asimismo en un momento dado con la entrada de Josep María Felip como Director general de Cooperación tras la dimisión de Pilar Collado, ya no se dejo participar en las reuniones del CAHE a las ONGD y el estudio previo del hospital se adjudicó a una supuesta organización sin experiencia ni trayectoria, absolutamente desconocida y creada por las empresas de Cesar Augusto Tauroni. Asimismo el hospital se proyectó en Jacmel, en una zona no afectada por el terremoto.
Tras este colaborador declaró por videoconferencia desde Canadá un antiguo colaborador de Rafael Blasco en el gabinete técnico de la Conselleria de Solidaridad, J. F., sin ninguna experiencia ni formación en Cooperación Internacional, quien se encargaba de preparar las respuestas parlamenarias sobre el departamento que dirigía Rafael Blasco o la documentación preparatoria para visitas y ruedas de prensa, se mostro partidario de cualquier infraestructura sanitaria en un país tan pobre como Haití